Los polvos de carburo de silicio mejoran la durabilidad de los productos cerámicos
El carburo de silicio (negro o verde) es una de las sustancias más duras que se conocen, muy utilizada en abrasivos y piezas resistentes al desgaste, cerámicas y refractarios por su baja dilatación, resistencia al calor y resistencia a la corrosión, así como en abrasivos por su dureza.
El analizador granulométrico Mastersizer 2000 de Malvern se utiliza para inspeccionar muestras de polvo en cuanto llegan y después de ser molidas para verificar si el polvo cumple o no las especificaciones y determina su distribución granulométrica. Estos datos nos permiten hacer un seguimiento de la conformidad de las partículas.
Alta resistencia
El polvo de carburo de silicio es un componente integral de la cerámica de alto rendimiento que se utiliza en diversos sectores. Sus excepcionales propiedades de dureza, estabilidad térmica y resistencia química contribuyen a la durabilidad a largo plazo de las aplicaciones cerámicas avanzadas.
Las cerámicas de carburo de silicio, por ejemplo, son componentes clave de la electrónica de potencia que utilizan los vehículos eléctricos (VE) y las tecnologías de energía solar. Su capacidad para soportar altas tensiones y temperaturas les permite gestionar la energía de forma eficiente.
La producción de polvo de carburo de silicio presenta retos medioambientales únicos, pero los fabricantes son cada vez más conscientes de la necesidad de adoptar prácticas sostenibles. Al emplear fuentes de energía renovables y sistemas de reciclaje, los fabricantes pueden minimizar la extracción de recursos y la contribución a los vertederos, al tiempo que reducen los costes operativos y mejoran la calidad del producto.
Las dimensiones precisas y la forma uniforme de las partículas de carburo de silicio aglomerado con nitruro ayudan a los usuarios a conseguir altas velocidades de corte y acabados superiores durante las operaciones de fabricación. Además, su capacidad para mezclarse con diversos compuestos portadores permite a los usuarios formular abrasivos personalizados; por ejemplo, Premasol ofrece su compuesto de carburo de silicio en portadores a base de aceite, portadores a base de agua o portadores universales para satisfacer cualquier posible necesidad de aplicación.
Resistencia a altas temperaturas
El carburo de silicio se ha convertido en un material indispensable en numerosas aplicaciones industriales, desde abrasivos que agilizan los procesos de producción en la industria manufacturera hasta componentes que impulsan la próxima generación de productos electrónicos. Este revolucionario material ofrece una dureza excepcional, resistencia a la temperatura y otras propiedades superiores, atributos esenciales en un ingrediente industrial esencial.
Para maximizar el rendimiento del polvo de carburo de silicio, asegúrese de que procede de un proveedor fiable con estrictas medidas de control de calidad y que cumple las normas del sector. Además, también deben respetarse las prácticas adecuadas de almacenamiento y manipulación.
El carburo de silicio aglomerado por reacción (RB SiC) es una cerámica avanzada con una estabilidad química y térmica superior, un bajo coeficiente de dilatación y resistencia al calor, lo que lo convierte en el material preferido para fabricar repisas de horno, crisoles y tuberías resistentes a la corrosión en las industrias química y metalúrgica. Debido a su capacidad para resistir la corrosión de ácidos y álcalis, se emplea a menudo en la fabricación de piezas de cierres mecánicos o cojinetes deslizantes; además, se utiliza en la creación de tratamientos superficiales boronizados que prolongan considerablemente la vida útil de los impulsores de turbinas.
Alta resistencia a la corrosión
El carburo de silicio presenta unas propiedades impresionantes en entornos difíciles, lo que lo convierte en un material cerámico de primera elección para industrias exigentes como la automoción, la ingeniería mecánica, el procesamiento químico, la industria aeroespacial, la protección del medio ambiente y la tecnología energética.
Saint-Gobain suministra materiales cerámicos de carburo de silicio Hexoloy(r) producidos mediante procesos de sinterizado sin presión, aglomerado por reacción o tratado por reacción, que cumplen estrictas especificaciones en condiciones extremas, incluida una excelente resistencia termomecánica y química, relación rigidez/dureza, coeficiente de expansión térmica y resistencia a la abrasión.
Las tecnologías de fabricación del carburo de silicio le están ayudando a superar algunas de las barreras que antes impedían su adopción. La mejora de los métodos de síntesis, la automatización, el procesamiento a temperaturas más altas y las iniciativas de sostenibilidad han permitido una mayor adopción en diversas industrias. Además, las técnicas de reciclaje del polvo de carburo de silicio se ajustan a las tendencias mundiales hacia prácticas de economía circular, lo que refuerza su atractivo como material cerámico económico, aunque su elevado precio puede impedir que los fabricantes lo adopten en determinadas aplicaciones.
Alta resistencia al desgaste
Los polvos de carburo de silicio ofrecen una excepcional resistencia al desgaste en aplicaciones que requieren un gran rendimiento mecánico o térmico, incluidas las aplicaciones que implican desgaste mecánico o fricción. Además, este material presenta una excelente resistencia a la abrasión, a la corrosión y un bajo coeficiente de dilatación.
El SiC es famoso por sus excepcionales propiedades físicas, que lo hacen adecuado para entornos duros que, de otro modo, podrían destruir materiales menos duraderos, como piezas resistentes al desgaste o abrasivos. Al ser uno de los materiales más duros conocidos por el hombre, el SiC es una opción ideal.
El SiC es uno de los dos únicos materiales más duros que el diamante y el carburo de boro; se trata de una cerámica no oxidada con una dureza equivalente a la del diamante en la escala de 10,4 Mohs y una resistencia a la fractura frágil igual a la resistencia a la tracción del acero.
Los abrasivos industriales fabricados a partir de granos de SiC pueden obtenerse mediante diversos procesos de mecanizado. El aglomerado por reacción es uno de estos métodos para crear carburo de silicio aglomerado por reacción (RBSC), en el que el polvo grueso de SiC se combina con plastificantes antes de calentarlo, obteniéndose un producto final listo para otras operaciones de mecanizado.